miércoles, 26 de marzo de 2008

A(r)mada, Tan Bonita.

Cada vez que te veo intento no caerme cuando repaso nuestras noches revueltas y me da flojedad de piernas recordándote armada y organizada en nuestras guerras de almohadas,
con tu punto de soldado,
tan seria que te ponías extremadamente bonita apretando los labios para que todo te saliera con más precisión.

Y ahora cuando hablo de ti, se me agranda la boca y se me encoge el corazón y me da por decir verdades como puños y alguna que otra mentira piadosa por eso de compensar la balanza en la idolatría.

1 comentario:

La gata sobre el tejado dijo...

Que bonito querer a alguien tanto y no dejar de saber que es humano y es entonces, cuando equilibras la balanza de la idolatia.

Muy bonito!!

Un abrazo...sin dejar de escribir