Pasos Equivocados

He aprendido a dar pasos equivocados.
Sé que pensarte así me devuelve a mi estado de inconsciencia del que,
tiempos antes, luché por salir.
Es de ser cobardes, lo sé... pero, ¿qué quieres?
¿Que te diga que te olvidaré?
Me cuesta horrores... Prefiero llorarte a borrarte para siempre.
Es más doloroso saber que no estás.
No quiero verdades. Dame tu mano en ausencias y dime que me quieres
para conciliar el sueño esta noche que hace días que no duermo para gritar tu nombre.
No sé el por qué de todo esto... no lo sé... pero es tan doloroso que a veces
me hace gracia ver cómo te marchas con tu nuevo ligue;
tan frustrado que hasta me parece bonito todo esto que siento por ti.
Ojalá algún día alguien muera por mí como yo lo hago contigo,
podré sentir cómo le hago daño con mi nueva indiferencia adquirida
con tus lecciones del (des) amor.
Y lo haré sonriendo así,
del mismo modo en que tú te comportas, sabiendo que te buscan,
te idolatran
de la misma manera en que lo haces tú con tu persona.
Otro nuevo día sin poder dormir pensando en tí.
Joder, vete ya... Ya sabes que me tienes; es suficiente.
Disfruta con tu ligue; como con todos...
Si alguna vez supiste cómo hacerlo.