Otra noche más recordándote.
Otra noche más...
Otra que pasa con la dulce caricia
de tus besos silenciosos,
con tus ojos perdidos en el horizonte
avergonzados.
Vergüenza porque una amistad
no se puede tratar
como la tratamos.
Que estuvo mal, sí
pero cómo necesitaba todo eso y,
que viniera solamente de ti.
Y joder, admito que alguna vez te dijera
"te quiero" entre susurros.
Te quise en su momento de rubor
en las mejillas,
de ese amor que no se explica,
que sólo se ve
en contadas ocasiones.
Y tú, tú...
Preciosa.
Tú me ofrecías esa chispa
que necesitaba (y necesito).
Y que no está mal
(nada mal)
si el calor me lo dan
tus manos.
Y te quise: sí.
Te quise de esa forma...
Y en ese momento.
Ya no te quiero; pero
volvería a hacerlo sólo
para perderme en tu cuello
(otra vez; sin descanso).
Y esta vez no jugaría
con el tiempo, como aquella vez
(¿Le beso o no le beso?)
para que cada segundo
quedara impreso
en mi piel y en mi mente.
¿Qué le hago? Si todo esto
no es más,
que te echo de menos...
No es más,
que deseo tus besos.
No es tanto, no
pero en ello se me va la vida.
Tiro a la basura todas esas
(¡¡¡putas!!!) caricias
que nunca te di,
por miedo a...
no hacer lo correcto.
Y ahora mil veces me equivocaría
acariciando tu pelo.
Otra noche más...
Otra que pasa con la dulce caricia
de tus besos silenciosos,
con tus ojos perdidos en el horizonte
avergonzados.
Vergüenza porque una amistad
no se puede tratar
como la tratamos.
Que estuvo mal, sí
pero cómo necesitaba todo eso y,
que viniera solamente de ti.
Y joder, admito que alguna vez te dijera
"te quiero" entre susurros.
Te quise en su momento de rubor
en las mejillas,
de ese amor que no se explica,
que sólo se ve
en contadas ocasiones.
Y tú, tú...
Preciosa.
Tú me ofrecías esa chispa
que necesitaba (y necesito).
Y que no está mal
(nada mal)
si el calor me lo dan
tus manos.
Y te quise: sí.
Te quise de esa forma...
Y en ese momento.
Ya no te quiero; pero
volvería a hacerlo sólo
para perderme en tu cuello
(otra vez; sin descanso).
Y esta vez no jugaría
con el tiempo, como aquella vez
(¿Le beso o no le beso?)
para que cada segundo
quedara impreso
en mi piel y en mi mente.
¿Qué le hago? Si todo esto
no es más,
que te echo de menos...
No es más,
que deseo tus besos.
No es tanto, no
pero en ello se me va la vida.
Tiro a la basura todas esas
(¡¡¡putas!!!) caricias
que nunca te di,
por miedo a...
no hacer lo correcto.
Y ahora mil veces me equivocaría
acariciando tu pelo.
Sé que todo esto no es más que palabrería (porque no puedo demostrártelo), y quedará donde todo (en mi jodida imaginación), pero es la única manera de poder olvidarte, desquitándome con el que más me ayuda: el papel.
Cuento momentos errrantes llenos de ti y de mí. De las dos.
Eran tantos... Con tan pocos motivos por los que tirar la toalla.
Sólo cambiaría una parte de esta historia... y supongo que sería tu final porque esto termina sin ti.
Y sin ti, nada tiene sentido.
1 comentario:
Está escrito con tanto sentimiento, que conforme iba leyendo, daba la sensación de estar en ese momento. Te animo a que sigas asi pues creo que tus palabras llenan a quien las lee
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